Donante: GIZ Guatemala

Socios Internacionales: Swiss TPH

Socios en Guatemala: Ministerio de Salud Publica, Ministerio de Ganadería y Agricultura, Consejo Nacional de Áreas Protegidas

Investigadores Asociados: Dra. Mónica Berger, Lcda. Ana Isabel García, Ing. Isabella González

En Guatemala, los estudios sobre enfermedades zoonóticas son escasos y no han logrado incorporar un análisis de los subsistemas socioculturales-ambientales que permitan comprender los circuitos de retroalimentación (negativa y positiva) que impactan a las comunidades y ecosistemas de la región. Generalmente los enfoques se encuentran compartimentalizados en un eje de salud humana o salud animal. Este proyecto aborda esta brecha utilizando el paradigma ‘One-Health’ desde una perspectiva intercultural, participativa e intersectorial capaz de generar evidencia científica y mejorar la gobernanza regional. A través de una plataforma transdisciplinaria, un consorcio de los sectores académico, gubernamental y comunitario abordará los riesgos humanos, animales y ambientales que amenazan a comunidades seleccionadas en la Reserva de la Biosfera Maya en Petén.

Proponemos desarrollar indicadores emic (basados ​​en los sistemas de conocimiento de las comunidades indígenas y locales) e indicadores etic (basados ​​en un enfoque académico multidisciplinario) para evaluar los ciclos de retroalimentación entre la salud ambiental, la salud humana y la salud animal, con el fin de crear un sistema de monitoreo. herramienta sensible a los intereses percibidos de las comunidades locales, las autoridades sanitarias y los esfuerzos de conservación. A través de investigaciones etnográficas, etnoveterinarias, agrícolas y de uso de la biodiversidad, el equipo interdisciplinario analizará la vinculación de variables que provocan sinergias positivas o negativas entre los subsistemas socioambientales. Esto conducirá a la creación de una comprensión sistémica sociocultural y ambiental del trabajo general y de los subsistemas en relación con el enfoque de Una Salud. Cuando se aplique a las comunidades seleccionadas, creará una línea de base medible que delinee los elementos que generan riesgos para la salud humana, animal y ambiental, o que crean capacidad de adaptación y resiliencia.