Vigilancia de Virus del Oeste del Nilo en gallinas centinelas en Puerto Barrios, Izabal, Guatemala 2006-2009, MARÍA RENEÉ LÓPEZ BOLAÑOS

Vigilancia de Virus del Oeste del Nilo en gallinas centinelas en Puerto Barrios, Izabal, Guatemala 2006-2009, MARÍA RENEÉ LÓPEZ BOLAÑOS

Description

Se ha descrito en el continente americano, la circulación de numerosos arbovirus (virus transmitidos por artrópodos) pertenecientes a diferentes familias que pueden ser responsables de zoonosis. Por ejemplo, en Brasil entre 1954 y 1998 se aisló en la amazonía brasileña 187 arbovirus diferentes de los cuales 32 son patógenos para los humanos (1). Dentro de estos virus hay algunos que han circulado como agentes patógenos para la población humana desde hace muchos años en la región y que actualmente han aumentado su incidencia o distribución geográfica (virus reemergentes)
y otros que circulan desde hace relativamente poco tiempo (virus emergentes).
Un ejemplo de virus emergente con implicaciones en salud humana y animal, es el Virus del Oeste del Nilo (VON). Este se identifico por primera vez en 1937 en Uganda, a oeste del río Nilo. El VON es un Flavivirus, perteneciente a la familia Flaviviridae, género Flavivirus, serogrupo del virus de la encefalitis Japonesa (2). El ciclo natural de transmisión de VON incluye la participación de aves silvestres y domésticas, migratorias y residentes, las cuales tienen el papel de reservorios y amplifican de manera eficiente las poblaciones virales (3, 4, 5). Su ciclo también implica a un insecto vector, por lo general un mosquito del género Culex, sin embargo mosquitos de otros géneros como Ochlerotatus o Aedes pueden también ser vectores del VON (6,7).
Los seres humanos y otros mamíferos se consideran huéspedes incidentales y no son capaces de amplificar el virus (viremias bajas). La mayoría de los pacientes infectados (80%) no presentan síntomas, 20% desarrolla una fiebre muy similar a otras fiebres por virus, como el virus del dengue y el virus de la influenza. Menos de 1% de los pacientes desarrolla síntomas neurológicos variables, desde una rigidez de nuca y desorientación hasta una parálisis flácida aguda, meningoencefalitis y muerte (3). Durante la década de 1950, estudios epidemiológicos de este virus en Egipto y Sudan revelaron que las infecciones en humanos por VON eran extremadamente comunes, donde 22% de los casos eran niños y 61% eran adultos jóvenes (2). Fue en esta
década, en Israel, cuando se presentaron una serie de brotes por VON y se detectó por primera vez casos severos de encefalitis y la incidencia por esta enfermedad incrementó a más del 60%.(2; 3).
Desde entonces, se han notificado epidemias en África, Europa y Medio Oriente y en el verano de 1999 se detectó un brote de encefalitis en personas en New York, que
coincidió con brotes en cuervos y aves exóticas con una elevada tasa de mortalidad (8, 9).
En los siguientes años el virus ha presentado brotes anuales y se ha esparcido a lo largo de Estados Unidos y Canadá, así como el Caribe y Latinoamérica (10,11,12,13,14). Tan solo en Estados Unidos se han informado más de cien especies diferentes de aves infectadas y 43 especies diferentes de mosquitos (15), y respecto a las infecciones en humanos, hasta diciembre de 2006 se habían notificado en EUA 23,886 casos de infecciones por VON, 934 fatales (3) El VON se ha esparcido por todo el Caribe y América Latina desde el 2001, cuando se reportó el primer caso humano en las Islas Caimán. Se ha obtenido evidencia serológica de la transmisión de VON y se han detectado anticuerpos en humanos en México, Las Bahamas y Cuba, en caballos de Guadalupe, México, America Central, Cuba, Puerto Rico, Colombia y Venezuela, y en aves residentes de Jamaica, República Dominicana, Cuba, Puerto Rico y Venezuela (16,17,18,19). En noviembre del 2006 se
confirmaron cuatro casos de VON en humanos en Argentina (16). El virus del Oeste del Nilo parece seguir el mismo patrón de diseminación que otros arbovirus, a través de aves migratorias.
El número de casos de infección con VON se ha incrementado con el tiempo y se ha distribuido por casi toda América, lo que indica que la transmisión por VON sigue en evolución y que el virus se ha establecido en la región. En suma, un virus emergente como VON, en una región que reúne las condiciones ideales para su amplificación y transmisión podría causar serios impactos
En Guatemala, luego de varios años de investigación por parte del Centro de Estudios en Salud de la Universidad del Valle/ CDC-CAP, específicamente el proyecto denominado actualmente Arbo-zoo (por enfocarse en enfermedades arbovirales y zoonóticas), se logró aislar el VON de zancudos provenientes de Puerto Barrios, Izabal.
Sin embargo, previo a este aislamiento el equipo de trabajo diseñó un estudio denominado “Estudio de foco de transmisión” el cual se desarrolla desde el año 2006 en el municipio de Puerto Barrios, en respuesta al hallazgo de evidencias serológicas de la transmisión del virus en aves, tanto domésticas como silvestres. El estudio de foco de transmisión tiene varios componentes que abarcan el trabajo con aves silvestres, aves centinelas y zancudos, con el fin de conocer el comportamiento del virus en su ciclo enzoótico. El presente trabajo se enfoca en los resultados obtenidos de las aves centinelas durante cuatro años de estudio en el foco de transmisión. Se realizaron análisis para conocer algunas características epidemiológicas que pueden aportar a complementar el
conocimiento del comportamiento del VON en el país. Este análisis permitirá determinar la incidencia de VON en gallinas centinelas, ubicadas en el foco de transmisión y también conocer el comportamiento del virus durante los cuatro años de vigilancia.

Reviews

There are no reviews yet.