Análisis del sistema de vigilancia epidemiológica para hepatitis “A” en el Área de Salud Guatemala Nor Oriente, Guatemala, 2008-2012, VILMA VILLATORO

Análisis del sistema de vigilancia epidemiológica para hepatitis “A” en el Área de Salud Guatemala Nor Oriente, Guatemala, 2008-2012, VILMA VILLATORO

Description

La Hepatitis A es una enfermedad de transmisión entérica y su incidencia guarda relación con el nivel de desarrollo del sistema de provisión de agua potable, condiciones de higiene, y los factores socioeconómicos de un país. (1) A nivel mundial, se producen 1.4 millones de casos anualmente de hepatitis A, la vía de transmisión es fecal-oral. (2). Las áreas geográficas pueden clasificarse de alta, intermedia o de baja endemia de infección por Hepatitis A, correlacionándose con el nivel de desarrollo sanitario del país. (1). En alta endemia se encuentran los países en vías de desarrollo con condiciones higiénicas y sanitarias muy deficientes (África, América Central y América del Sur), la infección se adquiere en la niñez temprana y puede ser asintomática. En estas áreas no es habitual la aparición de brotes. La incidencia puede alcanzar 150 casos por 100,000 habitantes al año. La OMS considera actualmente que en estas áreas no estaría considerada la vacunación. (1)(3)(4). En moderada endemia se encuentran los países en vías de desarrollo con economías de transición y algunos países industrializados donde las condiciones sanitarias con inconstantes (Europa Suroriental, y algunas regiones el Medio Oeste), la edad promedio de infección es de 5-24 años y la incidencia se mantiene alta debido a la infección en los adultos. La Organización Mundial de la Salud considera que además de mejorar las condiciones de saneamiento ambiental es también importante la vacunación en la población infantil. . (4) En baja endemia se encuentran los países en desarrollo (Europa Noroccidental, Japón, Australia y Nueva Zelanda, Estados Unidos y Canadá) donde las condiciones higiénicas y sanitarias son adecuadas. La edad promedio de la infección es de 25 años y la proporción de infección es baja. La Organización Mundial de la Salud considera que la política de vacunación debe ir dirigida a los grupos de riesgo. (1)(4) En un estudio en seis países de Latinoamérica (Chile, Brasil, Venezuela, Argentina, México, y República Dominicana) se hallaron los niveles de anticuerpos de Anti-HAV más altos (5,6). Siendo más alta la seroprevalencia en mujeres que en hombres en todos los países a excepción de Brasil y Venezuela. En México, Argentina y Brasil, la seroprevalencia Anti-HAV era significativamente más alta en los grupos socioeconómicamente más bajos. Los resultados muestran cambios en la endemia de alta a intermedia en América Latina. .(5)(6)(7) En países con Sistema de Vigilancia para cada tipo etiológico de Hepatitis viral se ha precisado la carga de la enfermedad. Por ejemplo en Estados Unidos, se notifican cada año 10,000 casos y se proveen 93,000 nuevas infecciones. La tasa de letalidad es de 0.3 % en todos los grupos de edad, y alcanza 1.8% en adultos mayores de 50 años. (5) De forma adicional, se calcula que 10 a 20% de los casos requiere hospitalización. El promedio de incapacidad es de 27 días, los costos directos e indirectos de atención médica equivalen a 2,000 dólares en adultos y 1,000 en niños. (5) Guatemala es un país en desarrollo, con alta mortalidad en niños menores de cinco años (45 x 1,000 nacidos vivos). Las diarreas como parte de las enfermedades transmitidas por agua y alimentos constituyo la segunda causa de muerte para el año 2002, con 3,400 muertes (4% del total), también es una de las primeras causas por las que la población acude a los servicios de salud del Ministerio de Salud. (8) En el año 2005, la enfermedad diarreica ocupo el segundo lugar dentro de la morbilidad y quinto de la mortalidad general a nivel nacional. Estos datos nos aportan como país la carga que representa las enfermedades transmitidas por agua y alimentos en general al país. (8)(9)(10) El problema principal es que no se han efectuado investigaciones a nivel nacional para determinar la carga real, y el promedio de incapacidad, los costos directos e indirectos de atención médica que representa la Hepatitis A dentro de las enfermedades transmitidas por agua y alimentos. En el 2010 la Organización Mundial de la Salud reportó que las principales causas de mortalidad en niños menores de cinco años fueron la neumonía y la diarrea (7% del total). (10) El comportamiento de la Hepatitis A es similar al del resto de las enfermedades transmitidas por agua y alimentos, marcados incrementos a partir del inicio de la época lluviosa con descenso al final de esta. (10) Una parte importante de los hogares tanto en las áreas urbanas como rurales de Guatemala carecen del servicio de agua potable. La fuente de agua en un 70% de las municipalidades es agua superficial, indicando un origen sumamente expuesto a contaminaciones microbianas. (11) Las autoridades del Ministerio de Salud de Guatemala están conscientes de abordar esta enfermedad y que como parte del grupo de enfermedades transmitidas por agua y alimentos en la vigilancia epidemiológica y en los programas de atención en salud; es por ello que la vigilancia de Hepatitis A está contemplada en los Protocolos Nacionales de Vigilancia. Aunado a esto, es importante su abordaje para alcanzar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, principalmente, el número uno, que es la erradicación de la pobreza y pobreza extrema y el número cuatro, de la reducción de la mortalidad infantil, y el número siete, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. (12) En el caso de la Hepatitis A el laboratorio de referencia para diagnostico etiológico es el Laboratorio Nacional de Salud. (10) El 75% de los casos de Hepatitis A se presentan en menores de 10 años, reportándose 4,576 casos al año, en el periodo 2002-2006 a nivel país. (10) La Hepatitis A es causada por un virus cuyo genoma es un ARN pertenece a la familia Picornavirus y se conoce un solo serotipo clasificado como enterovirus. Su modo de transmisión es por vía fecal-oral, por contacto persona a persona generalmente, por contactos familiares o institucionales o por una fuente común debida a la ingestión de agua o cualquier comida contaminada (leche, frutas, verduras con manipulación inadecuada, moluscos, ostras y almejas crudos o mal cocidos capturados en aguas residuales. Su período de incubación es de 15 a 50 días, con un promedio de 30 días. El momento de la transmisión ocurre en la segunda mitad del periodo de incubación asociada a la excreción de virus en heces y continua hasta la primera semana después del inicio de la ictericia. Están en riesgo de infección las personas que nunca se ha infectado. La inmunidad se adquiere de por vida a través de la infección por el Virus Hepatitis A. Una vez una persona se recupera de la Hepatitis A, nunca más se volverá a infectar de nuevo. Los síntomas de la hepatitis A tienen carácter moderado o grave y comprenden fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, nauseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y la esclerótica ocular). Los infectados no siempre presentan todos estos síntomas. Los adultos desarrollan signos y síntomas con mayor frecuencia que los niños, y la gravedad de la enfermedad, así como la mortalidad, aumentan con la edad. Los menores de seis años infectados no suelen tener síntomas apreciables, solo el 105 muestran ictericia. Entre los niños más mayores y los adultos la infección suele causar síntomas más graves, con ictericia en más del 70% de los casos. (5). El diagnóstico serológico confirmatorio para Hepatitis A es a través de la detección de anticuerpos tipo IgM contra el virus de la Hepatitis A, los cuales son detectables en suero una vez iniciado el cuadro febril y malestar general, persisten por cuatro a seis meses. (13)(14) El Área de Salud Guatemala Nor Oriente a pesar de contar con una base de datos sobre esta enfermedad de cinco años no ha efectuado hasta el momento ningún análisis de vigilancia de esta enfermedad, lo cual justifica que se efectué para conocer el comportamiento de dicha enfermedad, en tiempo, lugar y persona, e identificar si existe algún factor condicionante, que pudiera ser estudiado en el futuro y sugerir intervenciones que ayuden a la prevención y control de esta enfermedad.