Description

La rabia es una enfermedad vírica ocasionada por un lyssavirus, grupo de virus causante de encefalitis. Es sumamente fatal y afecta al ser humano y a otros animales de sangre caliente. Es considerada una de las zoonosis más importantes en el mundo, presente en todos los continentes excepto en la Antártida, e inscrita en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de la Salud Animal (1) Con la excepción de la rabia asociada a caninos, la epidemiología de la rabia bovina es poco comprendida; en situaciones de ganadería extensiva, la enfermedad es principalmente transmitida por carnívoros silvestres y murciélagos vampiros. Los síntomas clínicos son variados, pero generalmente implican un cambio en el comportamiento (2) Los bovinos afectados con rabia pueden mostrarse deprimidos o inusualmente dóciles y con síndrome neurológico (encefalitis) dominado éste por formas de hiperactividad seguido de parálisis generalmente de la cara, garganta y cuello, babeo e incapacidad para tragar que progresa hacia el coma y la muerte generalmente de 4 a 7 días después del surgimiento del primer síntoma. La rabia transmitida por vampiros es generalmente de naturaleza paralítica (2) La América tropical desde el norte de México, hasta el norte de Argentina se considera endémica y se reconocen tres especies de vampiros géneros Desmodus, Diphylla y Diaemus, siendo el primer género el más frecuente; en los casos rurales de rabia, los patrones epidemiológicos coinciden con la dinámica poblacional y hábitos migratorios de los vampiros (2) En estudios acerca de la ecología y la epidemiología de la rabia y de la agresión del vampiro, se ha observado que la rabia se difunde rápidamente en el vampiro causando elevada mortalidad (> del 50%) La población se recupera lentamente debido a la baja tasa de reproducción en los vampiros. En un ecosistema de poca ganadería las poblaciones de vampiros son menos abundantes, dependiendo su alimentación de diferentes especies animales, intensificándose los ataques a los humanos (2) En Guatemala, la rabia bovina parece encontrarse distribuida en todo el territorio nacional. Según la antigua Dirección General de Servicios Pecuarios –DIGESEPE- de 1980 a 1985, periodo en el cual se llevó a cabo el Programa Nacional de Prevención y Control de la Rabia Bovina en Guatemala (Acuerdo Gubernativo 576-84) (3), registra que los departamentos con mayor incidencia de rabia fueron Guatemala con 14.3%; Escuintla con 12.82% y Santa Rosa, 11.97%. Los demás departamentos del oriente, sur y norte del país reportaron menor número de casos en el mismo período de seis años (4, 5) Del año 2005 al 2012, los casos positivos de rabia bovina se incrementan en los departamentos ubicados al norte del país, en El Petén, Alta Verapaz, El Quiché y Huehuetenango. El área geográfica del presente estudio el todo el país, por los departamentos que reportaron casos de rabia en bovinos, con diagnóstico de laboratorio (6) La vigilancia epidemiológica zoosanitaria llevada a cabo por el MAGA, da inicio con el monitoreo realizado por los epidemiólogos departamentales. También por las denuncias de conducta inusual, sintomatología nerviosa o muerte de animales, que los usuarios, ganaderos, productores o representantes de las diferentes localidades, comunican por medio de llamada telefónica o directamente a las sedes departamentales del MAGA. El epidemiólogo visita al usuario, examina a los animales, toma y envía muestras al laboratorio. El laboratorio envía el resultado dentro de 24 horas de recibida la muestra; si 3 ésta fue negativa se le comunica al usuario directamente, si fue positiva se comunica a Salud Pública para la implementación del esquema de vacunación correspondiente. El epidemiólogo lleva a cabo el seguimiento del caso, da las recomendaciones sanitarias para el control e informa a la jefatura de vigilancia epidemiológica y análisis de riesgo, a la dirección de sanidad animal y ésta a los organismos nacionales e internacionales (4) El sistema de vigilancia epidemiológica de la rabia en Guatemala cuenta con dos laboratorios de referencia ubicados estratégicamente en Bárcena, Villa Nueva, Guatemala perteneciente al Ministerio de Salud y otro en Quetzaltenango del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación. Las muestras son obtenidas en humanos, perros y gatos, por los inspectores sanitarios la prueba diagnóstica que se utiliza es inmunofluorescencia y para las muestras negativas, la prueba biológica. Para las demás especies es el MAGA el encargado de la obtención de las mismas a través de los médicos veterinarios epidemiólogos (5